viernes, 19 de enero de 2007

¿Para qué entonces el Parlamento?



Como demócrata hoy me han entristecido especialmente dos informaciones aparecidas en los medios de comunicación. En una, El País, 18 de enero, se daba cuenta de que el PP había anunciado una nueva ofensiva parlamentaria para obligar al Gobierno a debatir cinco proposiciones no de ley sobre política antiterrorista que recogerían otras tantas condiciones previas para suscribir un pacto anti-ETA. Ante este anuncio el PSOE se puso en contacto con el resto de grupos parlamentarios, y todos ellos decidieron un plante contra la iniciativa para evitar que el Congreso se convierta en el escenario de un nuevo episodio de crispación y división de la clase política sobre la estrategia para acabar con el terrorismo de ETA.

Tras la ronda de contactos de López Garrido, el PSOE, según informa El Mundo, remitió un comunicado [ver documento] en el que señala que "todos los portavoces han coincidido con el socialista en que no se puede colaborar con iniciativas como la anunciada por el señor Rajoy, que sólo tienen por objeto exacerbar la crispación y amplificar la absurda decisión de la dirección del PP de ir al choque frontal con el Gobierno y con las demás fuerzas democráticas, en vez de unirse a ellas contra el único enemigo común, que es la violencia y quienes la practican o la alientan".
Como respuesta a las cinco medidas planteadas por el PP, el comunicado del PSOE enumera también cinco puntos concretos.
El PSOE insta al PP a unirse a todos los partidos "para reforzar la lucha contra el terrorismo en lugar de pretender confrontar a los demócratas".
En segundo lugar reitera que "quiere contar con el Grupo Popular en la lucha contra el terrorismo" y pone a su disposición los "instrumentos específicos ideados a tal fin".
Además, los socialistas señalan que ni ellos ni ningún grupo va a participar en ninguna "estrategia de división y de confrontación" porque no hace sino "fortalecer a los terroristas" y señalan que adoptarán medidas parlamentarias para evitar "debates estériles y desmoralizadores".
A continuación, el PSOE recuerda la necesidad de exponer en los "ámbitos adecuados" las "legítimas diferencias entre los demócratas sobre la lucha contra el terrorismo".
Finalmente, el Grupo Socialista agradece la actitud "responsable y constructiva" de todos los grupos parlamentarios, salvo el PP.

Aunque ciertamente en nada estoy de acuerdo con la estrategia mantenida por el PP en en asunto de la política antiterrorista, en este asunto me inclino por la posición que la columnista Soledad Gallego mantiene en El País bajo el título "Decisión estéril sobre debates estériles"

Posteriomente las posiciones de cada Grupo Parlamentario han sido matizadas por sus respectivos Portavoces y el PSOE ha ofrecido al PP debatir a puerta cerrada su propuesta sobre la política contra-ETA.

Ante la utilización incorrecta e indebida del Parlamento por parte del PP en su política antiterrorista, los otros Grupos Parlamentarios deberían responder con más finura. Es cierto que el PP ha abusado del Parlamento para acosar al Gobierno y a otros Grupos Parlamentario tomando como excusa la política antiterrorista. Ha llegado a límites intolerables y ha desprestigiado las instituciones, pero él Parlamento está para debatir y nada se le puede hurtar a ese debate público ante los ciudadanos.