domingo, 22 de abril de 2007

Contra el canon por el préstamo de libros

Europa ha impuesto a España un canon por el préstamo de libros en bibliotecas
EFE 22.03.2007 - 10:41h
La Comisión de Cultura del Congreso aprobó el pasado mes de marzo el dictamen sobre el proyecto de la Ley del Libro, que se debatirá posteriormente en el Pleno y que incluye el establecimiento de un canon por préstamo bibliotecario de 0,20 euros por libro.
Apoyada por todos los grupos parlamentarios a excepción de ERC y BNG, esta medida ha de ser establecida, tal y como se anunció en su trámite de ponencia, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha condenado a España por eximir a todas las bibliotecas públicas de cobrar ese canon.
La cantidad recaudada se destinará en un 70 % a los autores y el resto a los editores
El canon por préstamo bibliotecario será asumido por el Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas -en un porcentaje a convenir-, y "en ningún caso" por el consumidor, según indicó Mario Bedera, diputado socialista. Este importe afectará a todas las bibliotecas de titularidad pública que presten servicio en municipios de más de cinco mil habitantes, mientras que la cantidad recaudada se destinará en un 70 % a los autores y el resto a los editores, según detalló Bedera, quien aseguró que el establecimiento de este canon "no es algo que el Gobierno haga por gusto". A pesar de ello, queda por determinar cómo afectará el nuevo canon a la política de compra de las bibliotecas y si podrá tener un efecto negativo sobre los autores más jóvenes y menos leídos.
Contra esta medida se han ido pronunciando profesionales y colectivos diversos. Profesores universitarios manifestaron su rechazo, entre otras razones porque "Esta medida supondría la consideración de las bibliotecas y los centros públicos de información como entidades comerciales y no como instituciones culturales, necesarias para el desarrollo de los ciudadanos y el ejercicio del derecho a la educación, la información y la lectura que la Constitución Española reconoce"
Hoy día 22 de abril, víspera del Día Mundial del Libro , cientos de personas de la Plataforma contra el Canon por el Préstamo de Libros han abrazado simbólicamente la Biblioteca Nacional para protestar contra la imposición de este canon. Quieren que se revierta la obligatoriedad de cobrar 0,20 euros por cada libro prestado en bibliotecas, considerando que la mayor parte del dinero irá a parar a las editoriales y las sociedades de gestión y casi nada a los autores.
La plataforma cree que las bibliotecas sirven para incentivar la lectura y hacer que se vendan más libros.
Un abrazo colectivo en torno a la sede de la Biblioteca Nacional fue el modo de protesta que en la mañana del domingo eligieron varios cientos de personas, en su mayoría bibliotecarios, que se opusieron así al pago de un canon compensatorio de 0,20 euros por libro prestado a las sociedades de autores y editoriales.
En la manifestación se leyó un escrito de José Luis Sampedro en el cual el autor se pregunta si "Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos" y apunta: "Prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra. Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas".
Darío Fo, José Saramago, Lolo Rico, Andrés Aberasturi, Emilio LLedó, Soledad Puértolas, Luis Mateo Díez, Belén Copegi, Almudena Grandes, Luis Landero, Rosa Regás o Andrés Trapiello, entre otros, coinciden en esta opinión contra el canon y han firmado el manifiesto de la concentración.
La Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas
rechaza la directiva europea que impone este gravamen al Estado para compensar a los autores y editoriales del dinero que dejan de ganar cuando en lugar de comprar un libro un lector lo toma en préstamo de una biblioteca pública.
Sin embargo, esta directiva deberá incluirse en la Ley de la Lectura, del Libro y de las Bibliotecas que se tramita actualmente en el Congreso, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha condenado a España por eximir a todas las bibliotecas públicas de cobrar este canon.
Si quieres adherirte a esta Plataforma contra la imposición de un canon por el préstamo de libros puedes hacerlo en su pagína.

martes, 17 de abril de 2007

Si vivo aquí, ¿por qué no voto?

Dos millones de personas en España trabajan y pagan sus impuestos, pero en las elecciones municipales de mayo no podrán votar porque son inmigrantes.

Una veintena de entidades inician una campaña para pedir que se reconozca este derecho.

Silvia Torralba / Redacción (16/04/2007)

Si viven, trabajan, pagan sus impuestos y aportan a la sociedad, entonces ¿por qué no se les permite votar en las elecciones como al resto de ciudadanos? Esta es la pregunta que formulan la Federación de SOS Racismo en España y una veintena de organizaciones agrupadas en la plataforma Tod@s Iguales, Tod@s Ciudadan@s.Desde finales de mayo, todas estas entidades llevan a cabo una campaña que tiene la mirada fija en las próximas elecciones municipales de mayo y que pretende sensibilizar sobre el derecho de las personas inmigradas en el Estado español a ejercer también su derecho a voto.En total, explican las ONG, son “dos millones las personas que viven, trabajan y pagan impuestos en el Estado español y que no podrán votar por cuestión de origen”, hecho que los convierte en ciudadanos “de segunda clase” y que “mina la calidad democrática” porque no reconoce el derecho de estos ciudadanos a sentirse representados.
El primer paso sería reconocer el derecho a voto en las municipales y las europeas para, después, extenderlo a las elecciones autonómicas y estatalesPara sensibilizar sobre esta cuestión, las organizaciones pretenden durante los próximos meses informar a la ciudadanía y encontrarse con representantes políticos. Lo primero, explican, sería reconocer a los residentes extracomunitarios el derecho a votar y a presentarse como candidatos en los comicios municipales y europeos para, en una segunda fase, ampliar este derecho de participación política a las elecciones autonómicas y estatales.En opinión de SOS Racismo y el resto de entidades –como Andalucía Acoge, Cear, Atime y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía- el primer paso hacia estas metas ya está dado porque, según los datos de marzo del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, el 79,6% de los encuestados eran favorables a extender el derecho a voto a las personas inmigradas.Ceder el voto a los que no lo tienenUna de las principales razones de SOS Racismo y la plataforma Tod@s Iguales es que la ciudadanía debería estar vincular a la residencia y no a la nacionalidad. El derecho a voto, dicen, no es la única condición para acceder a una ciudadanía plena, pero es “una condición imprescindible”. Para ello, las organizaciones instan a modificar la Constitución para que se reconozca el derecho a sufragio a todas las personas mayores de 18 años “independientemente de su origen”.De momento, la campaña prevé reunirse con los partidos políticos con representación en el Congreso y propone, con motivo de las elecciones municipales de mayo, que la población se involucre y ceda su voto a las personas que, por ser inmigrante extracomunitario, no podrán votar. “Proponemos dar voz a los sin voz”, explican las ONG.La iniciativa de la Federación de SOS Racismo y la plataforma Tod@s Iguales, Tod@s Ciudadan@s, que se lleva a cabo a nivel estatal, es la continuación de dos campañas que ambas organizaciones iniciaron en 2006 para sensibilizar sobre el derecho a voto de la población inmigrante.En abril del año pasado, SOS Racismo puso en marcha en Cataluña la iniciativa 1=1, que pone el acento en el derecho a voto de la población inmigrada para promover de esta manera la cohesión social, y que incide en la necesidad de vincular el concepto de ciudadanía a residencia y no a nacionalidad.Objetivo similar tiene la campaña Aquí vivo, aquí voto que la plataforma Tod@s Iguales impulsó en Andalucía y que pide empezar por reconocer el derecho a voto en las elecciones municipales y europeas. Las personas inmigradas “deben tener igualdad de oportunidades a la hora de optar a una vivienda protegida, a un empleo público, a becas y a subvenciones”, entre otros derechos, advierte la iniciativa.¿Qué PueDo HaCer yo?
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) a anima a las organizaciones sociales a sumarse a la campaña Aquí vivo, aquí voto. Puedes firmar y dejar los datos de tu entidad a través de la página web de APDHA.SOS Racismo te invita a adherirte al manifiesto de su campaña 1=1. La entidad también te invita a colaborar como voluntario/a en sus proyectos ¡Puedes informarte entrando en su sitio web!Más información:SOS RacismoAsociación Pro Derechos Humanos de AndalucíaAndalucía AcogeLee otras noticias relacionadas con inmigración publicadas en Canal SolidarioCanal Solidario-OneWorld 2007

jueves, 12 de abril de 2007

La sociedad reacciona.

La sociedad civil reacciona. ¡Ya está bien! En este cuaderno yo mismo me he preguntado si el Gobierno no tenía un "plan B" para contrarrestar el que el PP dominase e impusiese la agenda del debate público. También me quejaba de que unos cuantos temas: el terrorismo, el debate territorial, la teoría de la conspiración ... se impusiesen a los problemas reales de la gente, de la gente que me encuentro cada día: sus hipotecas, el porvenir de sus hijos, la suciedad de sus ciudades, ... por citar sólo algunos. Y tenía la confianza de que con el inicio de la campaña electoral fuese cambiado el registro. Efectivamente así ha sido: un grupo de ciudadanos independientes, ha creado www.chequeenblanco.com "con el deseo de transmitir a la opinión pública su voluntad de otorgar al Gobierno de España un voto de confianza para que haga lo que, en función de su responsabilidad y sus obligaciones, y en el marco de la Constitución Española, deba hacer para erradicar el terrorismo de nuestro país, independientemente de su procedencia y de sus pretensiones".

Y en su página proponen enviar un "cheque en blanco por la paz" al Gobierno de España con la propuesta de algunas medidas para conseguir el final de la violencia. Al momento de escribir esta entrada son ya más de tres mil los cheques firmados y enviados.

También en estos días se ha puesto en circulación otra iniciativa. La Asamblea de Intervención Democrática ha elaborado un MANIFIESTO POR LA CONVIVENCIA, FRENTE A LA CRISPACIÓN. (En la imagen aparecen los principales autores de esta iniciativa). A los pocos días de su publicación se superan las siete mil adhesiones y firmas.

Son dos iniciativas de una gran oportunidad. ¡Necesitábamos un respiro! ¡Anhelábamos otro ambiente! En manos de los/as ciudadanos/as, en el poderoso instrumento de su voto, está esa posibilidad y esa alternativa.

Ya en tiempo de campaña electoral

Aunque no oficialmente la campaña electoral para las próximas elecciones municipales ha sido iniciada por los/as candidatos/as de los partidos que han de concurrir a las mismas. En este contexto, me han llamado especialmente la atención dos artículos de opinión aparecidos en la prensa. El primero es de Gabriel Tortella, catedrático de Historia Económica de la Universidad de Alcalá, titulado "La sinecura" y publicado en El País. Comienza su opinión recogiendo las concepciones del "cargo público": "Hay dos concepciones de lo que es un cargo público: puede concebirse como un empleo remunerado cuyo objetivo es el bien común; o bien se lo puede ver como una sinecura o incluso como una satrapía. Naturalmente, todos creemos que es, y debe ser, lo primero; pero hay abundante evidencia de que en muchos momentos y latitudes ha predominado de hecho la segunda concepción, por supuesto sin que se proclame abiertamente. Recordemos que "sinecura", en latín "sin cuidado", es un empleo o situación que no da trabajo y sin embargo está bien remunerado; y que los sátrapas, gobernadores del antiguo imperio persa, eran famosos por su codicia y despotismo.
Pues bien, en España (y no sólo en España, en toda la Europa absolutista) hay una larga tradición de concebir los empleos públicos como, en el mejor de los casos, sinecuras, y, muy frecuentemente, algo parecido a las satrapías. No hay prueba más clara de esto que la acendrada práctica de la "venta de oficios" en la España de los Austrias, comenzada por Carlos V."

El artículo es muy interesante y recomiendo leerlo completo -aunque algunas reflexiones del autor no las comparta totalmente - en este tiempo en que nos mortificarán los/as candidatos a las elecciones. Y háganse con frecuencia esta pregunta: ¿cuántos y quienes de los candidatos/as pretenden acceder al cargo público para ejercerlo como una "sinecura" o como una "satrapía"? En nuestra mano está nuestro poder. Discriminemos y rechacemos a unos/as y otros/as candidatos/as.

El otro interesante y oportuno artículo es el que publica el psiquiatra Carlos Castillo del Pino bajo el título de "La ridiculez". "El error tiene una condición maligna: además de perjudicar a quienes se le induce, se vuelve contra el que lo comete. No hay una sistemática de las consecuencias de los errores, ni puede haberla, porque depende de la posición del que yerra y de la de los inducidos al error. Por eso, no puedo permanecer ajeno al continuado error del líder del PP, don Mariano Rajoy, y a las consecuencias que tiene sobre sus seguidores y no seguidores, con su adicción a la manifestación semanal (...)
La ridiculez tiene dos componentes: la situación (ridícula) que se crea y el sujeto (ridículo) que la provoca. Agotada la comicidad de la situación ridícula, surge de nuevo con sólo evocar al ridículo sujeto que la suscitó. La ridiculez, en cierto sentido, es interminable. Es lo que le ocurre al señor Aznar: pasamos de su ridiculez a la de las situaciones evocables: boda filial, contubernio en Azores, rancho en Tejas, etcétera. Ridículo deriva del latín ridere, reír."


Recomiendo también que sea leído íntegramente este artículo de Castilla del Pino.

La cantidad de errores y de gestos ridículos que veremos en los/as candidatos/as para ganarse el favor de los votantes. O tal vez para arrojarlos a la abstención y al desinterés por la política y por los políticos. Si se dieran cuenta y les quedase un mínimo de sentido común, seguramente que serían más comedidos.