El diario elpais.es , bajo el título "Las operaciones contra el narcotráfico y la corrupción bloquean 3.000 millones en 2006. Aumentan un 30% las actuaciones contra el crimen organizado, con un 17% más de detenidos y 50 veces más confiscaciones" publica una importante información sobre la que habría que hablar, debatir públicamente y exigir que se pongan por parte de las autoridades públicas y por parte de toda la sociedad medidas urgentes y contundentes. Dice esta información:
La policía y la Guardia Civil intervinieron a bandas de delincuentes durante 2006 tanto dinero, entre cuentas corrientes y bienes, como la suma del presupuesto anual de los ayuntamientos de Barcelona, Valencia y Sevilla juntos. En las 125 operaciones contra el blanqueo de dinero y la corrupción desarrolladas durante el pasado año, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado intervinieron cerca de 3.000 millones de euros, 50 veces más que en 2005. En estas operaciones fueron detenidas 589 personas, más de un centenar de ellas vinculadas a la corrupción en las Administraciones públicas. El Ministerio del Interior anuncia la inminente creación de una brigada contra el blanqueo de capitales y la corrupción con más policías dedicados a estas tareas.
Más adelante se dice también
Con lo intervenido en estas operaciones pueden vivir durante un año tres o cuatro de los siete ayuntamientos más poblados de España. La lista es interminable: cientos de viviendas, más de 300 fincas, 24 locales comerciales, 15 plazas de garajes, 686 vehículos (la mayoría de lujo), 15 barcos, un helicóptero, 133 caballos, 200 toros de lidia, un lanzacohetes, decenas de armas de fuego, 390 obras de arte, 34 kilos de oro, 30 de plata, cuatro de paladio, 180 piedras
preciosas... y miles de kilos de droga (cocaína, hachís, heroína).
Continúa la información relatando las principales operaciones desarrolladas por la Policía y la Guardía Civil durante el pasado año 2006.
Quizás esta información tenga la corta vida que tiene un periódico. Para mí estos son los asuntos son aquellos sobre los que los medios de comunicación deberían centrar su atención e incitar a sus "clientelas" a debatir sobre ellos. No es admisible que la sociedad pase de puntillas sobre estos hechos tan graves y que ponen de manifiesto la pérdida de ciertos valores de las sociedades desarrolladas y su incapacidad de reacción.
