Se ha abierto el debate sobre la transparencia, sobre la posibilidad de que los ciudadanos puedan conocer todas las actividades e intereses de los que eligen: Diputados y Senadores.
El grupo socialista del Congreso ha presentado recientemente tres iniciativas dirigidas a aumentar las salvaguardas para garantizar las compatibilidades de los diputados y eliminar el secreto actualmente vigente sobre la declaración de actividades profesionales de los parlamentarios.
El presidente de la Comisión del Estatuto del Diputado, el socialista Francesc Vallés, ha explicado el contenido de estas propuestas, cuyo objetivo es dotar de mayor transparencia el proceso, lo que contribuirá a afianzar la democracia.
Sobre esta misma cuestión han presentado este miércoles una proposición no de ley IU e ICV, esgrimiendo el debate público y el debate social que están suscitando algunos casos, como el del diputado del PP Fernando López Amor, que ha pedido trabajar para una empresa que mueve los derechos de las retransmisiones televisivas del fútbol; el del Diputado Michavilla
y el del ex Ministro Acebes
Todo esto se produce un día antes de que el pleno del Congreso vote el último informe de incompatibilidades remitido por la comisión, a puerta cerrada y en secreto
Mucho me temo que este debate sobre la transparencia, la claridad y el rigor informativo traiga derive -ya se ha introducido el tema- hacia la conclusión de que las retribuciones de los parlamentarios españoles son menores que las de otros miembros de los Parlamentos de otros países europeos y mucho menores que las de los representantes del Parlamento Europeo. Y que por tanto han de ser retribuidos mejor y en más cantidad. Sería una perversión de la intención primera y del objetivo principal de los que han promovido este debate, el PSOE e IU: que haya más rigor en el régimen de incompatibilidades de los Diputados y que sus actividades, intereses y retribuciones puedan ser conocidas por todos.
"PSOE e IU, con apoyo de José Bono, han presentado iniciativas para hacer transparente el informe y que el Congreso pueda investigar si se cumplen las declaraciones. Ahora no existe esa posibilidad y el dictamen es secreto". Para mí este es el elemento más importante del debate: que se pueda verificar si la declaración de cada uno de los Diputados se atiene exacta y rigurosamente a la realidad. Es que se si se examinan algunas declaraciones de actividades e intereses realizadas por algunos parlamentarios éstas son difícilmente creíbles.
Los ciudadanos podemos y debemos conocer con exactitud cuánto pagamos a los que elegimos para que nos representen y a qué se dedican además de su actividad parlamentaria. Es nuestro derecho
El grupo socialista del Congreso ha presentado recientemente tres iniciativas dirigidas a aumentar las salvaguardas para garantizar las compatibilidades de los diputados y eliminar el secreto actualmente vigente sobre la declaración de actividades profesionales de los parlamentarios.
El presidente de la Comisión del Estatuto del Diputado, el socialista Francesc Vallés, ha explicado el contenido de estas propuestas, cuyo objetivo es dotar de mayor transparencia el proceso, lo que contribuirá a afianzar la democracia.
Sobre esta misma cuestión han presentado este miércoles una proposición no de ley IU e ICV, esgrimiendo el debate público y el debate social que están suscitando algunos casos, como el del diputado del PP Fernando López Amor, que ha pedido trabajar para una empresa que mueve los derechos de las retransmisiones televisivas del fútbol; el del Diputado Michavilla
y el del ex Ministro AcebesTodo esto se produce un día antes de que el pleno del Congreso vote el último informe de incompatibilidades remitido por la comisión, a puerta cerrada y en secreto
Mucho me temo que este debate sobre la transparencia, la claridad y el rigor informativo traiga derive -ya se ha introducido el tema- hacia la conclusión de que las retribuciones de los parlamentarios españoles son menores que las de otros miembros de los Parlamentos de otros países europeos y mucho menores que las de los representantes del Parlamento Europeo. Y que por tanto han de ser retribuidos mejor y en más cantidad. Sería una perversión de la intención primera y del objetivo principal de los que han promovido este debate, el PSOE e IU: que haya más rigor en el régimen de incompatibilidades de los Diputados y que sus actividades, intereses y retribuciones puedan ser conocidas por todos.
"PSOE e IU, con apoyo de José Bono, han presentado iniciativas para hacer transparente el informe y que el Congreso pueda investigar si se cumplen las declaraciones. Ahora no existe esa posibilidad y el dictamen es secreto". Para mí este es el elemento más importante del debate: que se pueda verificar si la declaración de cada uno de los Diputados se atiene exacta y rigurosamente a la realidad. Es que se si se examinan algunas declaraciones de actividades e intereses realizadas por algunos parlamentarios éstas son difícilmente creíbles.
Los ciudadanos podemos y debemos conocer con exactitud cuánto pagamos a los que elegimos para que nos representen y a qué se dedican además de su actividad parlamentaria. Es nuestro derecho
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