Estos enfrentamientos no se producen sólo porque el Consejo se halla dividido en dos sectores difícilmente reconciliables y con muchas trabas para alcanzar acuerdos: son los "conservadores" frente a los "progresistas".
Pero es que hay otra dificultad: los progresistas pretenden que las causas abiertas por políticos corruptos que van a llegar a ciertos Tribunales Superiores de Justicia tengan un "tratamiento" especial.
Público titual así la información referida a este asunto: "La división del CGPJ permitirá a De la Rúa decidir sobre la Gürtel y, entre otras cosas, dice: "Al nombramiento del ex portavoz de Jueces para la Democracia (JpD) Jaime Tapia al frente del TSJ vasco, cargo, en el que sustituirá al conservador Fernando Ruiz Piñeiro, le tocó esperar. Tampoco se renovó a Alegret, de la Asociación Profesional de la Magistratura, como presidenta del TSJ catalán. Si no hay problema, ambos serán nombrados en el pleno del día 28.
La renovación que se retrasará todavía más será la de Juan Luis de la Rúa
La renovación que se retrasará todavía más será la de Juan Luis de la Rúa, al que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, llegó a decir que era "más que amigo". En las manos del presidente del TSJ de Valencia está la querella presentada por el PSOE por la presunta financiación ilegal del PP y puede estar la rama valenciana del propio caso Gürtel, si el Supremo ordena su reapertura.
Fuentes del CGPJ indicaron que la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de valenciano se negociará en un paquete más amplio de nombramientos. Se esperará a que venzan los mandatos de los presidentes de los TSJ de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía. Y todos se negociarán juntos.
Y ... para esto pagamos a los miembros del Consejo General del Poder Judicial?
No hay comentarios:
Publicar un comentario