En su inmensa mayoría los europeos tienen en cuenta las repercusiones en el medio ambiente de los productos que compran
Cuatro de cada cinco europeos declaran que tienen en cuenta las repercusiones en el medio ambiente de los productos que compran, según revela una encuesta del Eurobarómetro publicada hoy. La consideración de los efectos en el medio ambiente más alta se registra en Grecia, donde más de 9 de 10 personas encuestadas han declarado que el impacto de un producto en el medio ambiente pesa de forma importante en sus decisiones de compra. En la misma encuesta, los europeos se han mostrado divididos a partes iguales acerca de las afirmaciones de los productores sobre el comportamiento ambiental de sus productos, mientras que casi la mitad opina que una combinación de impuestos mayores sobre los productos perjudiciales para el medio ambiente y de menores impuestos sobre los productos respetuosos con el medio ambiente promovería mejor estos últimos. También ha recibido un fuerte respaldo el etiquetado obligatorio de la huella de carbono y que los comerciantes minoristas fomenten los productos respetuosos con el medio ambiente.
Stavros Dimas, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente : «La batalla contra el cambio climático debe lucharse en todos los frentes, con la contribución de todos. No es algo que solo incumba a las empresas y a los gobiernos; los consumidores también tienen algo que aportar. Al comprar productos respetuosos con el medio ambiente y el clima, cada cliente manda una señal correcta a los productores, que responden a su vez fabricando más productos respetuosos con el medio ambiente».»
Importancia del impacto de los productos en el medio ambiente
En la encuesta del Eurobarómetro publicada hoy sobre la actitud de los europeos frente al consumo y la producción sostenibles, la inmensa mayoría (83 %) ha declarado que las repercusiones de un producto en el medio ambiente pesa de forma importante en sus decisiones de compra. Con un 92 % de respuestas afirmativas, los griegos son los que con mayor probabilidad consideran las consecuencias para el medio ambiente de los productos que compran, mientras que los checos son los que menos lo hacen (62 %).
División de opiniones sobre las afirmaciones de las empresas relativas al comportamiento ambiental
Los e uropeos encuestados se dividen a partes iguales entre los que creen en las afirmaciones de los productores sobre el comportamiento ambiental de sus productos (49 %) y los que no creen en ellas (48 %). Los holandeses son los que tienen más posibilidades de dar crédito a esas afirmaciones (78 %), mientras que los búlgaros son los que menos crédito les dan (26 %).
Impuestos más altos sobre los productos perjudiciales para el medio ambiente e impuestos más bajos sobre los productos respetuosos con el medio ambiente
Aproximadamente un 46 % de los ciudadanos de la UE también cree que la mejor manera de promover los productos respetuosos con el medio ambiente sería aumentar los impuestos sobre los productos perjudiciales para el medio ambiente y disminuir los impuestos sobre productos que sí lo respetan. Los británicos son los más partidarios de este sistema de doble imposición, mientras que los malteses lo son mucho menos (28 %) y preferirían en su lugar la mera reducción de los impuestos sobre los productos respetuosos con el medio ambiente.
El importante papel de los comerciantes minoristas a la hora de promover los productos respetuosos con el medio ambiente
Los encuestados se han declarado decididamente partidarios de que los comerciantes minoristas promuevan los productos respetuosos con el medio ambiente. Aproximadamente la mitad de los ciudadanos de la UE (49 %) cree que deberían aumentar la visibilidad de tales productos en sus estantes o tener una sección ecológica en sus tiendas. Un tercio (31 %) ha declarado que la mejor manera de que los minoristas promuevan los productos ecológicos es proporcionando mejor información a los consumidores.
Fuerte respaldo al etiquetado de la huella de carbono
A pesar de que menos de la mitad de los europeos declara que las etiquetas ecológicas desempeñan un papel importante en sus decisiones de compra y únicamente 1 de cada 10 afirma que la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero creadas por un producto debe figurar en etiquetas ecológicas, el 72 % de los ciudadanos de la UE declara que una etiqueta que indique la huella de carbono de un producto debería ser obligatoria en el futuro. Las opiniones sobre el asunto difieren mucho entre los Estados miembros, siendo los checos lo menos favorables a este etiquetado (47 %) y los griegos los que apoyan decididamente la idea con un 90 % a favor.
La etiqueta de la huella de carbono indicaría la cantidad total de gases de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono, emitida durante la vida útil de producto, desde su producción hasta su eliminación. Este sistema no existe actualmente en Europa, pero en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente celebrado en diciembre de 2008, los ministros instaron a la Comisión a estudiar la introducción del etiquetado de la huella de carbono.
Antecedentes: Plan de Acción sobre Consumo y Producción Sostenibles
En julio de 2008, la Comisión presentó un plan de acción con una serie de propuestas sobre el consumo y la producción sostenibles para mejorar el comportamiento ambiental de los productos y aumentar la demanda de mercancías y tecnologías de producción más sostenibles. También persigue alentar a la industria comunitaria a sacar ventaja de las oportunidades de innovación.
Más información
Páginas de Internet sobre el consumo y producción sostenibles :
http://ec.europa.eu/environment/eussd/escp_en.htm
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