viernes, 9 de marzo de 2007

¿Tiene el Gobierno un plan B?

Después de lo escuchado, visto y leído en las últimas semanas, la situación está concretamente descrita: el Gobierno ha tomado una decisión que no ha sabido explicar y justificar suficientemente de tal forma que la ciudadanía pudiera haber si no compartido, al menos haber comprendido la misma; al otro lado, un partido de la derecha que usa y abusa de todos los resortes a su alcance, que elige un asunto tan sensible y delicado como las políticas terrorista y penitenciaria como objeto exclusivo de su debate público, que pone en entredicho y en peligro las instituciones democráticas, ... traspasando todos los límites de la decencia y la racionalidad para, por una parte, ocultar sus propios problemas: división interna, corrupción, "teoría de la conspiración", alineamiento con la ultraderecha y, por otra, recuperar el poder al precio y al coste que sea. Esta situación queda suficientemente descrita en:
La pregunta ahora es: ¿Y pasado mañana qué? ¿Qué hará el PP? ¿Qué harán el PSOE y el Gobierno? ¿Se reconducirá el debate a una situación normal, de serenidad, de racionalidad?

El PP tiene ya diseñada su estrategia de la que ya algunos imprudentes o "adelantados" han comenzado a adelantar: " ....
si el presidente del Gobierno no reacciona ante la manifestación del próximo sábado en Madrid 'antes de seis meses tendrá que convocar elecciones, porque será insoportable la convivencia entre los partidos políticos', ha dicho Juan José Lucas (¡ojo!), sucesor que fue de Aznar en la Presidencia de Castilla-León, Ministro y Vicepresidente del Senado. Es decir, el PP tiene la intención de seguir, de recorrer el camino emprendido hasta el final: hacer aún más insoportable la convivencia para que el Gobierno se sienta obligado a convocar elecciones anticipadamente. Lo más peligroso de este anuncio no está en que desde la oposición se proponga y propugne una convocatoria anticipada de elecciones. Pueden hacerlo. Lo peligroso, también lo arriesgado, de esta petición es que se haga no recurriendo a un mecanismo constitucional: la moción de censura la Gobierno, sino que para obligar al Gobierno se apueste por "hacer insoportable la convivencia". En los "mentideros de Madrid", según me dice un amigo, ya se habla de que esas elecciones serían en el otoño. (!)
¿Qué tienen preparado el PSOE y el Gobierno? ¿Seguir en lo mismo? ¿A la decisiva, sin capacidad, sin recursos para colocar sus actuaciones y proyectos en la agenda pública? Y el caso es que tiene proyectos y está desarrolando actuaciones que bien pudieran estar en el centro del debate.



1 comentario:

jrubio49 dijo...

Gregorio, echando un vistazo a a web de las Jornadas Blogs + Ciudadanía me he encontrado con tu entrada de la que me ha llamado la atención tu presentación:"Bitácora personal sobre asuntos que me preocupan y sobre los que pretendo dar mi opinión personal sin más ambiciones."
Creo que esa actitud, lejos de ser exclusivamente personal, la compartimos miles, probablemente cientos de miles, de conciudadanos tuyos en este nuestro país, entre los que me encuentro. Por ese motivo he decidido enviar este comentario a tu reflexión.
El gobierno debe tener un plan B, pero eso no es obstáculo para que los ciudadanos expongamos también nuestros puntos de vista al respecto. En primer lugar deseo manifestar que apoyo cuanto el gobierno está haciendo por acabar contra el terrorismo, incluida la atenuación de la condena que está provocando tanto disparate. Lamento no obstante que no esté haciendo lo suficiente para que la ciudadanía de este país lo entienda; la política antiterrorista debe tener sus rincones privados, pero eso no obsta para que se dé toda la información posible, máxime cuando lo hecho está dentro de la legalidad. En segundo lugar que el gobierno debe acabar la legislatura ya que la provocación ultra de la oposición y la manipulación de los sentimientos de tanta gente que está llevando a cabo no debe minar la razón de estado y la legalidad en que se apoyan las decisiones del ejecutivo. Por último, sólo decir que la gente de izquierdas, progresista, deberíamos manifestar también este apoyo al gobierno y a la democracia en estos momentos que nos recuerdan tanto a tiempos definitivamente superados, aunque haya muchos que aún no lo asuman.