lunes, 16 de junio de 2008

Los ciudadanos ya no aprueban al Presidente Zapatero


Según el Pulsómetro de la SER: "El 44% de los ciudadanos consultados por el Pulsómetro aprueban al presidente del Gobierno, siete puntos menos que el último sondeo antes del 9-M, frente a un 46% de encuestados que le suspenden. Zapatero cuenta con una nota del 4,8 y pierde así cuatro décimas respecto al último sondeo. Es la primera vez que el secretario general del los socialistas suspende desde que se realiza esta encuesta".
Si yo hubiera sido preguntado también hubiera suspendido en esta ocasión al Presidente. Pero muy a mi pesar porque todavía confío en su proyecto. Y lo hubiera hecho porque tengo la sensación de que el Presidente o "está desaparecido" o "tiene miedo" a la situación o confía en su "buena suerte".
A estos españoles que tantas veces se nos ha dicho maduros, responsables, capaces de afrontar graves y gravísimas situaciones de nuestra historia más reciente, ... no se nos puede estar "jugando" con las palabras de si es crisis o es una desaceleración profunda con causas objetivas, etc., etc., cuando en las familias se sufre y padece cada día y cada mes la subida de los precios de los bienes más necesarios; cuando se tiene dificultades para pagar los plazos de las hipotecas; cuando llenar el depósito nos sale cada vez más caro. En esta situación, no queremos palabras, no necesitamos debates sobre lo que es o deja de ser sino palabras claritas y explicaciones ilustradoras de lo que cada ciudadano puede y debe hacer y lo que está haciendo o puede hacer el Estado para afrontar la situación y superarla.Hubiera suspendido al Presidente porque no he tenido la palabra valiente que esperaba.
Tengo también otra razón para haber suspendido al Presidente: la huelga de camioneros. Si es cierto, como parece que lo es, que se estaba negociando con los camioneros desde hace tiempo, el Gobierno debía haber explicado los contenidos y límites de esa negociación antes de que los camioneros cortasen las vías de comunicación y de que impidiesen el suministro de los abastecimientos para que los ciudadanos hubieran tenido los suficientes elementos para formarse su propio juicio. Y si se estaba negociando y desde hacía tiempo, el Gobierno podía y debía haber evitado la huelga y sus consecuencias, como lo ha hecho aunque tarde. Para mi no es conjugable paro y negociación, máxime cuando es un sector que puede hacer tanto daño al conjunto de los ciudadanos.
En resumen, hubiera suspendido al Presidente del Gobierno porque su Gobierno no ha marcado los asuntos de la agenda; porque el Gobierno no se ha adelantado a los acontecimientos ni los ha explicado. Para mí ese profundo desgaste del Presidente del Gobierno y de su Partido, que revela el Pulsómetro, viene no por lo que ha hecho el Gobierno, sino por lo que ha dejado de hacer.
Ilustración: Obra: Confusión

No hay comentarios: