sábado, 17 de febrero de 2007

Sigue la estrategia de la distracción.


Me entristece que una y otra vez la dirección del PSOE caiga en la "estrategia de distracción" que permanentemente le tiende el PP: anteayer era el Estatuto de Cataluña y la acusación de la "ruptura territorial de España; ayer la política antiterrorista y la derrota del Estado de derecho ante la banda terrorista; hoy el juicio de los asesinos del 11-M y la teoría de la conspiración: ¿qué grupo terrorista, en declaraciones del portavoz de Aznar, llevó a Zapatero a la Presidencia del Gobierno.
Con estos debates el PP pretende continuamente que el centro de la opinión pública, de la atención ciudadana, no sea ocupado por asuntos que de verdad interesan a la ciudadanía y por los asuntos que está gestionando razonablemente bien el Partido Socialista: la economía, el empleo, la educación, la investigación, la vivienda....

Con esta estrategia también el PP oculta sus vergüenzas: divisiones internas, corrupción en Valencia, en Alicante, en Madrid, en Galicia, concejales "peperos" acusados de corrupción....

Una vez más y por si acaso levanto mi voz y mi protesta y manifiesto: ¡por la salud democrática de esta sociedad; por el bienestar de los ciudadanos, rompamos el círculo infernal que el PP está tendiendo no sólo a los dirigentes del Partido Socialista sino a los ciudadanos: distraerlos de sus problemas y sus preocupaciones!
Y por si acaso y como otros muchos: me declaro miembro activo y militante del "grupo terrorista" compuesto por 11.026.163 ciudadanos/as que libre y democráticamente depositamos nuestro voto en las urnas eligiendo al candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, para la Presidencia del Gobierno. Y no pienso arrepentirme. Los sucesores y herederos de la dictadura (me ha repugnado "colgar" esa ilustración en mi bitácora, pero es ilustrativa de lo que pretendo comunicar), educados en el autoritarismo, en el fascismo no comprenden la fuerza de los ciudadanos con sus votos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy fuerte lo que dices en tu articulo, alucino con esa manera gratuita de llamar a la gente fascistas y autoritaristas sin que se te caiga la cara de vergüenza. Yo por mi parte,soy de los que opinan que otro pensamiento es posible, que no soy de izquierdas, ni tampoco de derechas, que no me creo a Zapatero, que le voté tras el 11-M, que apoyé al PP para su mayoría absoluta, pero que se indigna cuando por pensar diferente se me califique de fascista o autorirtario. Si, me he sentido aludido y ofendido. Gracias.