Es imprescindible un mejor transporte urbano

Es imprescindible un mejor transporte en Cádiz

Gregorio López Martínez

Un organismo vivo que dispone de una buena circulación sanguínea con la cantidad suficiente y con la calidad necesaria es sin duda un organismo vivo, dinámico, que goza de buena salud y podrá desarrollarse satisfactoriamente. Es función principal de la circulación de la sangre el transporte de sustancias para que realice sus actividades vitales. La sangre transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo, a través de la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos; transporta el anhídrido carbónico desde todas las células del cuerpo hasta los pulmones; transporta los nutrientes contenidos en el plasma sanguíneo, como glucosa, aminoácidos, lípidos y sales minerales desde el hígado, procedentes del aparato digestivo a todas las células del cuerpo; transporta mensajeros químicos, como las hormonas. Por otra parte, defiende el cuerpo de las infecciones, gracias a las células de defensa o glóbulo blanco; responde a las lesiones que producen inflamación, por medio de tipos especiales de leucocitos y otras, etc. En definitiva, ese organismo vivo gozará de buena salud en la medida que su riego sanguíneo sea correcto.

Las ciudad, como organismo “vivo” necesita también cada día, en todo momento, un buen riego sanguíneo para que pueda mantenerse, desarrollarse y ofrecer el espacio adecuado y los servicios necesarios que sus habitantes necesitan y demandan. La vitalidad de una ciudad va a depender de la movilidad, de la circulación y del transporte de las personas y de las mercancías que éstas necesiten y demanden. Especialmente sensible a la circulación y al transporte es la actividad comercial de una ciudad.

Cuando me he desplazado a otra ciudad sea del propio país sea del extranjero procuro siempre, además de utilizar el transporte público que me ofrece esa ciudad, interesarme por él, analizarlo, buscar opiniones y extraer alguna impresión o conclusión sobre su funcionamiento y sobre la satisfacción que puedan tener los habitantes de esa ciudad sobre el mismo. Todo esto me ayuda a obtener una impresión más ajustada de esa ciudad, de sus entresijos, de su vitalidad.

Lamentablemente, la conclusión extraída de las últimas ciudades visitadas, por poner sólo unos ejemplos: París, Londres, Ámsterdam, Lyón, … es que tienen una movilidad y un transporte público y colectivo de personas mucho mejor que el de nuestra ciudad de Cádiz a pesar de que esta ciudad por su dimensión poblacional: menos de ciento cincuenta mil habitantes, y por su configuración territorial: en su mayor parte lineal y con un casco histórico reducido, es una ciudad en la que podría ser proyectado y gestionado un transporte público de personas y mercancías mucho mejor que el que tiene.

La brevedad del espacio no me permite desarrollar todo un programa sobre las posibilidades que se ofrecen para mejorar la ciudad y el transporte en la ciudad de Cádiz. Presento sólo unas líneas generales a desarrollar si hubiera oportunidad en otras ocasiones:

1. Todos los gaditanos, los de hoy como lo hicieron los de siglos anteriores, tenemos en compromiso ineludible de conservar y mejorar el casco histórico de la ciudad de Cádiz para entregarlo a generaciones futuras en mejores condiciones, si es posible, que lo hemos recibido. Y ciertos tráficos son perjudiciales para el casco de la ciudad y sus habitantes: humos, ruidos, contaminación…. Por tanto, se ha de limitar, restringir lo máximo posible la circulación de vehículos por el casco. En muchas ciudades se han implantado esas limitaciones y sus habitantes las han recibido con satisfacción.
2. La ciudad de Cádiz, en la realidad, en la vida cotidiana, aunque aún no lo sea institucionalmente, es un elemento imprescindible y necesario del conjunto territorial y urbano de la Bahía de Cádiz. Por tanto, desde esa perspectiva ha de ser enfocada la movilidad, la circulación de vehículos y el transporte de personas y mercancías.
3. En el conjunto de la Bahía y en la ciudad de Cádiz han de ser restringida la circulación de ciertos vehículos y se ha de potenciar otros modos de transporte: el transporte colectivo (tren, tranvía, trolebús), un transporte menos costoso en términos de energía y términos económicos (bicicleta, caminar).

Desde estas tres líneas generales, habría que ir deduciendo medidas concretas de forma que haya una buena circulación sanguínea en la ciudad y en la Bahía.

Publicado en TUCOMERCIO

Nº1. 2ª Quincena de septiembre

Cadiz