Ha muerto el sanguinario dictador Pinochet. No podía dejar de hacer constar en ésta mi bitócara ese acontecimiento. "El aire de la humanidad está más limpio. Ha muerto un dictador".
Sin duda alguien que cuenta ya con algunos años tampoco puede eludir y hacer referencias entre este dictador y el que "pisoteó" también a mi país durante cuarenta años. Y las semejanzas desgraciadamente fueron muchas: ambos fueron unos militares traidores que traicionaron al Gobierno legítimamente constituido mediante unas elecciones libres y democráticas, al Gobierno que les nombró para altos destinos en el Ejército; ambos mancillaron el honor militar que habían jurado.
Uno y otro, ciegamente, brutalmente, desencadenaron un enfrentamiento en su país con miles de asesinados, de torturados, de exiliados, .... y se encaramaron al poder por la fuerza ejerciéndolo dictatorialmente durante años privando a sus conciudadanos de los derechos y libertades personales y sociales.
Murieron los dos, recibiendo el desprecio, la reprobación, de los ciudadanos de sus países. ¡Que uno a uno vayan desapareciendo todos y cada uno de los dictadores y los pueblos vayan conquistando sus libertades y su felicidad!
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