La manifestación religioso-política convocada por la tripleta de cardenales que encabezan el sector más reaccionario de la Iglesia católica, la iglesia de la confrontación: Rouco, García Gasco y Cañizares - ver "La Iglesia del diálogo" y "La Iglesia de la confrontación" - está ofreciendo a la izquierda, principalmente, para desarrollar, a mi entender, el debate más interesantes, y más oportuno, por otra parte, que se ha producido en el periodo democrático sobre algunos asuntos, por lo demás, inaplazables. Y de de este debate se pueden y deben sacar consecuencias sobre todo prácticas, resoluciones políticas, líneas estratégicas de actuación.
Este debate se ha venido reflejando de manera muy interesante, y ahí lo he seguido, en las webs de Atrio y de Redes cristianas. Y también se ha reflejado en las ediciones digitales de El Plural, Público, El País, y otras. Sería demasiado prolijo traer aquí todas las crónicas, todos los artículos, todas las opiniones expuestas. Lo que pretendo es sólo enumerar algunas de las conclusiones extraídas de ese debate, que aún continúa. La reflejos sin ninguna intención de priorizar.
. En la jerarquía católica, dentro de la Conferencia Episcopal, y no sólo porque sea tiempo de elecciones dentro de la misma Conferencia y tiempo de elecciones políticas, se viene dando una fuerte confrontación entre el sector más reaccionario, ese de la Iglesia de la confrontación, que añora y pretende la vuelta al nacionalcatolicismo y otro sector más templado, más moderado, la iglesia del diálogo.
. La jerarquía católica es consciente que está perdiendo fuerza e influencia en la sociedad española. Las iglesias se les vacían. No pueden reponer clero. Y por ello han de presionar "en la calle" para que sus propuestas tengan alguna repercusión.
. Ni la jerarquía católica ni el conjunto de los católicos es un "bloque monolítico". Hay pluralidad, mucha pluralidad y enfrentamiento. Se pone de manifiesto palpablemente en las asociaciones y organizaciones que se expresan en Atrio y en Redes cristianas.
. Ese sector reaccionario, de la confrontación, del nacionalcatolicismo, es insaciable. Ninguna concesión les hará desistir de sus pretensiones. Por el contrario, exigirán más cuanto más se les conceda porque entenderán que las concesiones efectuadas les corresponden por derecho y les son concedidas por un gobierno débil y titubeante. A más concesiones, pues, más exigencias. Es lo que ha pasado con el Gobierno Zapatero. Ha sido el que más les ha concedido y, por tanto, al que más han exigido y más han vituperado. ¿Cuándo se han visto obispos en la calle?
. Hasta ahora la respuesta del PSOE y del Gobierno de Zapatero ha sido a la defensiva. Véase el Comunicado de la Ejecutiva Federal del PSOE, declaraciones de los algunos Ministros , del Ministro de Justicia, de dirigentes socialistas,
. La izquierda tiene el compromiso y el deber ineludible de solucionar el contencioso histórico "de la cuestión religiosa" como solucionó la cuestión militar y la cuestión territorial así como modernizar la sociedad española. Son los contenciosos pendientes y agravados por el franquismo. Resuelta la cuestión militar y en vías la solución de la estructura territorial del Estado, falta la cuestión religiosa. El PP no lo hará.
. Es el momento de replantear globalmente el estatuto de laicidad que exige la Constitución y que demanda la sociedad española. Es el momento de denunciar los acuerdos con el Vaticano, como vienen exigiendo organizaciones, intelectuales .... Como "acuerdos leoninos" y como "anticonstitucionales" han sido calificados recientemente por el catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo. La urgencia de esta revisión y adaptación se ha puesto ahora más en evidencia.
. Cuando un Gobierno de ese paso, se iniciará el cumplimiento de la exigencia de laicidad establecida por la Constitución de 1978
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