Gallardón duda

Gallardón ocupa, sigue ocupando, pese a los estrategas electorales del PP, las primeras páginas de las noticias. Los dirigentes del PP por su parte, se desgañitan declarando una y otra vez a sus medios de información afines que Gallardón no se irá de la política, que no abandonará la AlcaldíaY es la señora Aguirre, Presidenta del PP madrileño y la que ha formazado a Rajoy para que no fuera incluido en la lista electoral la que más está insistiendo sobre el asunto: "Aguirre asegura que Gallardón no dejará ni la política ni el Ayuntamiento" en Expansión. En El País, por el contrario, se aboga por que "Gallardón dice adiós a la política nacional".

Está siendo difícil encontrar el significado de las palabras que Gallardón ha venido pronunciando y de las intenciones que está anidando desde que le fue anunciado que no entraría en la lista al Congreso del PP. Lo que sí ha de tener muy claro Gallardón que la actual cúpula dirigente del PP lo le quiere. Esta ha sido la última prueba, pero ha de recordar que fue descabalgado de la Secretaría General del Partido, para la que fue nombrado por Fraga, cuando Aznar y los suyos accedieron a la dirección del PP. Los aznaristas se han aprovechado de su tirón electoral y lo han puesto al frente de la Comunidad de Madrid cuando les ha interesado y lo cambiaron por la Alcaldía de Madrid cuando les ha convenido, cuando su talante de aparente moderación les reportaba algunos segmentos del electorado madrileño.

En estos momentos, por el contrario, Rajoy, en nombre de Aznar y en beneficio de los intereses de Aznar, gira aún más hacia la derecha más conservadora, más intransigente y más radical y para este viaje no necesitan ya al "conservador moderado" de Gallardón. Pizarro será sus sustitituo en el Congreso y Ana Botella, la esposa de Aznar, en el Ayuntamiento de la capital del país.

La puerta de la vuelta de Aznar está ahora, pues, totalmente franca.