El anuncio del nuevo embarazo de la Princesa Letizia ha suscitado de nuevo la conveniencia de la modificación de la Constitución para suprimir el artículo que establece la prioridad del varón sobre la mujer en la sucesión de la Corona. He escuchado a un experto constitucionalista que ese artículo es formalmente constitucional porque está en la Constitución pero que no obstante es materialmente inconstitucional porque va en contra del principio de igualdad que consagra la Constitución Española de 1978.
Pero esa exigida reforma de la Constitución se contempla con mucho recelo en todas las fuerzas políticas, incluso en el republicano PSOE, y en la mayor parte de los comentaristas políticos y tertulianos porque esa modificación, además de para otras cuestiones, podría ser aprovechada para plantear de fondo la cuestión del régimen monárquico de España en el siglo XXI. Todos, empezando por S.M. el Rey, el más interesado, piden prudencia, cautela para afrontar la modificáción constitucional. Proponen que se haga sin prisas, "cuanto toque", envuelta en otras reformas constitucionales, con el máximo consenso.
Soy de la opinión que cuanto más se tarde en plantear esa modificación y someteral a votación más se extenderá el sentido republicano en la ciudadanía y por tanto más se pondrá en cuestión el régimen monárquico. Ésta Monarquía que tiene su origen en el franquismo: es Franco y las Cortes Franquistas la que entroniza como Rey al actual Monarca quebrando la línea sucesoria,.. ha de ser sometida al refrendo de los españoles para que decidan sobre la cuestión.
El PSOE históricamente fue republicano y aceptó la monarquía como circunstancia coyuntural. Los socialistas debemos recuperar las más hondas tradiciones republicanas.
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