Otra vez la eutanasia

De nuevo se ha debatido la eutanasia en el Congreso de los Diputados. Se trataba de modificar el artículo 143.4 del Código Penal en el sentido siguiente: "Quedará exento de pena quien, mediante actos necesarios o de cooperación activa, permitiere, propiciare o facilitare la muerte digna y sin dolor de otra persona, a petición expresa, libre e inequívoca de ésta, en caso de que sufriera una enfermedad grave que hubiera conducido necesariamente a su muerte o le produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar o que, siendo permanente, le incapacitara de manera generalizada para valerse por sí misma".

Y de nuevo el PSOE se ha opuesto no sólo a su legalización sino también a lo que en anteriores ocasiones había estimado conveniente, aunque posteriormente no se cumpliese: que se constituyera una Comisión en el Congreso para analizar y debatir con tranquilidad y sosiego el asunto. El interviniente del PSOE ha alegado que "No existe un sentir social mayoritario que exija esa reforma legal. Es precipitado".

Lo siento y coincido con lo dicho por la Diputada de IU-ICV, Carme García: "No han tenido valentía ni voluntad política. Han cedido ustedes a la presión de los sectores más arcaicos de la sociedad con tal de no perder unos cuantos votos". Alegó también esta Diputada que "La vida es un derecho, no un deber. Despenalizar la eutanasia no es fomentar la eutanasia, sino aceptar una realidad que apoya el 76% de los españoles, según una encuesta del CIS del año 2006".

En tres ocasiones anteriores he escrito en este mi cuaderno de bitácora sobre la eutanasia: los días 19 y 23 de enero y el día 15 de marzo. Como entonces, también ahora lamento la posición del PSOE. En primer lugar, el Congreso de los Diputados si para algo está es para debatir todas las cuestiones del orden que sea: políticas, sociales, culturales, .... Y esta es una cuestión que está en la preocupación de los ciudadanos y que apoyan hasta el 76% de los españoles.

Más aún los políticos y sus debates en las instituciones públicas han de servir para abrir caminos, marcar horizontes, establecer reglas de juego, imprimir principios y valores ... Escamotear los asuntos, no abordar los problemas a medio y largo plazo producirán consecuencias indeseadas. Lo siento. Las sotanas hacen mucho ruido y meten mucho miedo.