Como el hijo pródigo.

Me fui de aquí en el mes de junio. Pero no lo cerré y lo he estado añorando y lo me he mantenido con la puerta abierta por si algún día se me ocurría volver y entrar. He vuelto. Durante este tiempo no he dejado de escribir. En algunas semanas más en otras menos dependiendo de la inspiración, de las ganas, de los temas de actualidad, de la serenidad de ánimo imprescindible. Tengo hasta otras tres bitácoras distintas. En ellas he dejado mis reflexiones.

Hoy es el día marcado para mí por dos acontecimientos: la muerte del periodista Carlos Llamas y el día en que Juventudes Socialistas publica un vídeo sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía. Este concreto vídeo, como otros elaborados por las organizaciones políticas, tienen la virtualidad de llamar inmediatamente la atención de todos los medios de comunicación con lo que su repercusión se multiplica. Además los jóvenes del PP se han dado por aludido e inmediatamente han salido a la réplica. Han conseguido que aumente la repercusión.

Considero tardía la salida de los jóvenes socialistas en defensa de esta asignatura. Y tal vez no sean los jóvenes socialistas los más apropiados para este asunto. En estos momentos, iniciado ya el curso, había menguado la campaña de la derecha política y episcopal y en los centros educativos, incluídos los religiosos, como han señalado los dirigentes de la Federación de Centros de Enseñanza Religiosa, la asignatura se impartía con normalidad. De todas formas está bien y es bueno.

De mis sentimientos por la muerte de Carlos Llamas he dejado ya testimoni en otro blog: "Ha muerto Carlos Llamas".