Hoy siento vergüenza por el atentado de ETA cometido esta mañana. Siempre es odioso un atentado terrorista, especialmente si hay víctimas y más aún si esta víctima es un trabajador que seguramente ha tenido que desplazarse al País Vasco para mejorar sus condiciones de vida.
Siento vergüenza de y por las declaraciones del Lendakari. Ha dicho del atentado que "Hoy han cruzado la línea hacia ninguna parte". ¿Hoy la han cruzado? ¿No la cruzaron cuando empezaron a matar y a violentar, cuándo para defender sus "ideas políticas" (si es que las tienen) empezaron a matar?
Siento vergüenza de las declaraciones del Partido Popular, de su Presidente, Rajoy, ante la información aparecida en los periódicos en el sentido de que ha sido desbloqueada la Ley de la Memoria Histórica. Rajoy cree que la ley de la Memoria Histórica sólo traerá "líos, problemas y divisiones" Siento también vergüenza de cómo han calificado algunos "portavoces" de la derecha reaccionaria esta Ley: Zapatero convierte en ley la memoria de media España contra la otra media, dice El In-Mundo.
Y siento vergüenza mientras de que la jerarquía católica, Martínez Camino presente a los mártires del 36 como un "testimonio de reconciliación"
También siento vergüenza, por no decir más, de que, después de treinta años de esa transición que ha sido calificada de modélica y que ahora tanto defiende el PP, esté en manos de los conservadores del Tribunal Constitucional liderados por un colaborador del régimen fascista del General Franco, la capacidad de "echar para atrás" toda una ingente tarea legislativa aprobada, a iniciativa del Gobierno del Presidente Zapatero, por las Cortes Generales, en las que reside la soberanía popular. ¿Fué tan modélica aquella transición?
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